Somos los Pioneros

Somos los Pioneros

(Extracto del libro “Pioneros”, de Alberto Calvet)

www.calvet.mx/pioneros

 

Hoy en día resulta indispensable una comprensión holística tanto de la psicología como de la espiritualidad humana. Existen dos secretos. El primero es que la vida no guarda secretos porque es un misterio abierto para quien quiera conocerla y vivirla de manera directa. El segundo es que se nos ha enseñado que existen ciertos temas en diversas áreas de la vida de los que no se habla: tabús en el sexo, aspectos religiosos que no se cuestionan, preguntas que no se hacen acerca de la familia o misterios ocultos detrás de la muerte. Si miramos con detenimiento todo esto encontraremos a alguien jugando a las escondidillas y valdría la pena encontrarlo. 

 

La espiritualidad puede sostenerse de pie por sí misma sin que religión o creencia alguna la detengan. Claro que para ello se requiere de seres humanos capaces de caminar por su propio pie.

Los últimos dos mil años en Occidente han reducido la espiritualidad al claustro de la religión; sin embargo, como aquí descubriremos, la espiritualidad y la religiosidad –aunque van de la mano- no son sinónimos. De hecho, la espiritualidad puede sostenerse de pie por sí misma sin que religión o creencia alguna la detengan. Claro que para ello se requiere de seres humanos capaces de caminar por su propio pie conociendo los niveles más profundos y más amplios de su mente y de su corazón.

 

Los siglos del Oscurantismo y los años de la Inquisición en Occidente han legado una espiritualidad represiva basada en el temor, en la culpa, en la vergüenza y en la ignorancia de la gente. Poco a poco la humanidad ha ido despertando de su letargo y las instituciones políticas, económicas, militares y religiosas que representaban esos poderes aplastantes han cedido a la luz de una razón más iluminada. 

 

Existe una dimensión de nuestra consciencia en el que ciencia y espiritualidad son un solo cuerpo de conocimientos inusitados acerca del universo, de la vida y del potencial humano. El avance de la ciencia en todos sus ramos es imprescindible. Cuando menciono la palabra “ciencia” me refiero al conocimiento en todas sus dimensiones, no sólo a lo que hoy identificamos como avance tecnológico. El sometimiento de las autoridades hacia los pueblos para mantener la ignorancia ha sido una buena estrategia de control y de manipulación masiva. El individuo que pregunta y que explora muchas veces ha sido señalado, malentendido o desaparecido. Esa época histórica ya pasó, hoy nos corresponde ser individuos y no masas. Pensar y sentir por uno mismo sin la intermediación de una autoridad implica hacernos a un lado del rebaño para preguntar e indagar. La responsabilidad de nuestro ser, de nuestro estar, de nuestro hacer, de nuestro tener y de nuestro trascender es, así, colocada en nuestras manos.

 

Por definición, un pionero es alguien que se aventura y que se lanza a territorios desconocidos para explorarlos y cartografiarlos. Un pionero se abre camino, investiga, indaga y sostiene una mente abierta. En los campos teóricos y de prestigio académico es muy importante continuar así –abiertos a las posibilidades- teniendo especial cuidado con las conclusiones a las que llegamos o con el reconocimiento público que nuestro trabajo implica. El orgullo intelectual y el consenso común con el que poco a poco se levanta el entendimiento de la realidad no son buenos consejeros.

 

Imagen – dominio público (Internet)

 

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